sábado, 10 de diciembre de 2011

Pero vamos a ver...

¿¡Que clase de imbécil soy!? Enamorándome tanto, todos los días, de chicas que ni conozco, ni existen, ni conoceré, ni nada de nada... Y me dicen algunos: tío, tu follas mucho....

¿Mucho? como mucho con 30 o 40 o 50 mujeres... yo que sé... pongamos 20 redondeando hacia abajo para los envidiosos que lo hayan hecho menos que yo y no quieran sentirse mal... pero es que es irrelevante el número, da igual que fueran 2 o 327. Yo no quería acostarme con 2 o con 327, yo quería a una única chica perfecta y estupenda, para siempre, sin más vuelta de hoja... y aunque hubiesen sido 500 mujeres con las que hubiera acabado en la cama serían pocas. Porque me he enamorado de, al menos, 1633 mujeres y tampoco estoy diciendo que quiera sexo con 1633 mujeres que oye, si 1633 mujeres se ofrecen a que me las folle, tendré que aceptar, por bondad social, no porque yo quiera... Pero aunque me hubiese follado a 20.000 millones de mujeres ¿Qué más da? Yo era un triste romántico enamorado de la idea del amor, que acabo siendo un cínico gracioso y ninfómano. Yo no quiero a 1633 mujeres. Yo solo quiero a una. Una para siempre. Pero no sé donde está. Así que mientras la busco, seguirán acumulándose números, historias. Y sonriamos a la vida porque algunas historias son preciosas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario