Sobre patos

Cuando estaba escribiendo esta entrada acababa de echar un polvo, estaba esperando a que llegaran unos amigos, habíamos quedado para comer juntos. Quedamos a las 2, llegaran a las 3:15, me alegro de que lleguen tarde, si no, no me habría dado tiempo a follar y estaría empalmado y caliente. A la chica con la que acababa de... la conozco de hace aproximadamente, 15 horas, y es la primera sudamericana con la que tengo el gusto de “retozar” en la cama, sexualmente hablando. Ahora mis amigos están subiendo por las escaleras. ¿Qué tienen que ver los patos en esta historia?

Pues que quedé con esta nueva amiga para: “hablar de patos” espero que los dos supiéramos que hablar de patos era una excusa para llevármela a la cama. Da igual, al final se dejo. Como esperaba.

Autodestrucción

Aun a riesgo de lo que pueda parecer, el sexo, es tan autodestructivo como las drogas o el alcohol. Solo que claro, es difícil llegar a tener la suerte de tener tanto sexo como para que sea un problema. Yo estoy convencido de que tengo un problema con el sexo. Un buen ejemplo de esto es Californication, serie que recomiendo encarecidamente ver, es un hombre que esta jodido, realmente jodido, sí. Y folla. Folla bastante, pero su vida por genial que sea es una mierda, me siento hasta cierto punto identificado con ese personaje, salvo porque es más inteligente que yo y él no va buscando el sexo, sencillamente se lo encuentra, además folla más que yo, tiene relaciones sexuales con todo lo que se mueve, por despecho o por placer, como queráis verlo y se siente profundamente vació, esté personaje acaba constantemente en peleas, yo soy más cobarde nunca me peleo, procuro evitarlo... aunque un día me mataran, porque soy demasiado chulo y no huyo de las confrontaciones, me río por fuera y me asusto por dentro, me espero a ver que pasa con dos cojones.

¿Por qué afirmo que es autodestructivo el sexo? Hace poco fue la 3 o 4 vez que un chico, novio de una chica con la que me he acostado, me amenaza.

Al menos la mamada mereció la pena. Creo que ha sido de las mejores mamadas que me han hecho, si no la mejor, esta entre las 5 mejores. Si me parte la cara ese tipo o me pilla y me mata, me imagino pensando entre puñetazo y puñetazo a cámara lenta: “No sé como he llegado hasta aquí, pero aquí estoy recibiendo puñetazos, por haber decidido pudrirme bajo un mar de coños.”

La realidad es que estoy bastante jodido con la necesidad de sentir algo que ¿como no? Acabo acostándome con todo.

Aunque... procuro no bajar el listón. Todas tienen que ser guapas y simpáticas y tener algo, que las haga especiales de alguna manera.

Casi como un pederasta

Estaba con una chica en la cama, habíamos quedado para mantener relaciones sexuales durante un par de horas. Por eso, recogí la habitación un poco y estaba recién duchado. Era algo mayor que yo, pero su cuerpo, era pequeñito, delgadito, mono, estrechito, pequeño en general. Y tenía la piel tan suave y... era mayor que yo pero aparentaba físicamente 14 años, pero cuando empezamos hacerlo (con perdón de la expresión) a cuatro patas, no le veía la cara, solo ese cuerpo que parecía el cuerpo de una niña de 14 años, y su pelo cortito y tan estrechita como era...

Mejor hago una pausa que de recordarlo me estoy poniendo bruto.

Ya.

Total como iba diciendo. La tenía así... ustedes ya saben... cogida por la cintura. Y estábamos haciéndolo y le miraba el cuerpo, ese cuerpo de niña de 14 años y pensé: “Me siento como un pederasta, sé que no tiene 14 años, pero lo parece, es tan pequeña, estrechita y delgadita. Que me siento como si se lo estuviera haciendo a una niña... ¿Esto está mal?”

Ella se corrió mientras yo me sentía como si estuviera desvirgando a una niña. Esta chica es mayor que yo, pero me sentía como un cerdo.

El tiempo pasó

El tiempo pasó al fin llego la hora y a las 20:30 ahí estábamos los dos, esperándonos, nos saludamos, nos abrazamos y nos besamos tímidamente en mitad de una esquina en la calle, la primera vez que nos vimos. Poco después llegamos a mi casa y a mí, ahora cuando recuerdo ese momento, no para de venir a mi mente la canción de hombres G que se titula: “hoy no te escaparas”

Ironía: Se me escapo ese día.

Acabamos en la cama, besándonos, abrazándonos y... no follamos ni nada, junto a ella vino una antigua enemiga mía, así que no hubo sexo, mi enemiga se encargo de meterse en la cama a vigilar que yo ni yo ni nadie folláramos ahí esa tarde. Solo hubo masturbaciones y juegos menores, pero nada de sexo, maldita regla.

Eso es lo que pasó, después de 4 horas esperado, ella tenía la regla y tuvimos que esperar más para poder hacer lo que queríamos, pero al menos la había visto y besado y abrazado a esa chica que es algo, esas pequeñas cosas a mí me encantan, me ponen bien, me alegran el día. Aunque no pudiera pasar nada más por culpa de mi maldita archienemiga...

Zombis

Lo que más me gusta de mis ex-novias son los zombis.

Sí, como lo leéis, resulta que siempre que una chica con la que he tenido una relación me deja, a los 2 o 3 días tengo el mismo sueño. Solo cambian algunos detalles del mismo. Estoy en el campo, subiendo por unas escaleras, con alguien cubriéndome las espaldas. Disparando desde el techo de una especie de atalaya a unos zombis que han dominado prácticamente el mundo, luchamos por sobrevivir. En medio del caos, pienso en ella, ¿estará a salvo? ¿Estará bien? Los zombis nos rodean las balas se acaban. Saltamos del tejado, mi compañero se rompe una pierna, él no puede seguir adelante. Me dice que siga adelante sin él, pero cambia de opinión muy pronto, empieza a gritar que no le deje solo, pero yo tengo miedo y me voy. Corriendo campo a través, escucho como los zombis le matan y se lo comen, tengo miedo por mi ex, si estuviera conmigo...

Me muero de ganas de poder defenderla en ese horrible mundo de ahí fuera, pero es imposible, cada vez hay más infectados y me rodean, me encantaría poder defenderla, ayudarla, dar mi vida por ella, pero ella me ha dejado y ahora yo... yo tengo bastantes problemas solo con mis zombis: ¡Morid hijos de perra!

La siesta

Hay veces que uno se va a la cama a echarse una siesta y se pasa de largo durmiendo, y cuando se despierta por la noche, parece que son las 9 de la mañana ya y que va a llegar tarde a clase, porque se ha hecho de noche y da la sensación de que se le ha pasado el día entero, eso sobretodo pasa en invierno que anochece a las 17:30 o 18:00 de la tarde. Además cuando eso pasa a uno se le desmorona completamente su reloj interno.

Otras veces uno duerme 10 o 20 o 30 minutos y se despierta completamente satisfecho, esas son de las mejores siestas en la que lo más incomodo es despertarte con la almohada encharcada de tu propia baba.

A veces, pasa que uno se mete en la cama para dormir la siesta y esta cachondo, en esas siestas a veces duermo, otras no, pero para cuando salgo de la habitación, normalmente es para coger papel higiénico o ducharme y por supuesto cuando me meto en la cama en la hora de la siesta cachondo, cuando salgo de la habitación, estoy recién masturbado.

Están las siestas del borrico, esas yo no suelo disfrutarlas, son esas siestas que te hechas 30 minutos antes de almorzar, la siesta del borrico lo llamaba mi abuela.

Las mejores sin duda son las siestas en las que uno, tiene el placer de compartir la cama de la siesta con alguien.

A mí, personalmente, me gusta mucho dormir desnudo y recién follado.

Empalmada matutina

Los hombres nos despertamos siempre empalmados, quien no se despierte empalmado que lo consulte con su medico porque tiene un problema. (Lo digo en serio)

El único problema de despertarse empalmado es orinar. Uno piensa, hostias con lo duro que está esto, ¿cómo lo voy a dominar para mear? Porque el pene erecto apunta hacia arriba, bueno también depende de la forma del pene tal vez arriba a la derecha o arriba a la izquierda y los que tengan “pene-gancho” imagino que apuntaran hacía sí mismos o hacía el frente, en cualquier caso surge un problema porque el wc está abajo.

Si abajo. O sea, que el pene tiene una cualidad natural para apuntar a cualquier punto cardinal que queramos estando empalmados, excepto para abajo. Y lo peor es cagar, yo creo que esto no es cosa mía creo que nos pasa a todos, tu te sientas en el Señor Roca cuando has salido de la cama recién empalmado y: o pones el culo fuera, cosa que no es factible porque lo llenarías todo de mierda, o tienes el pene metido dentro del water, cosa que tampoco es factible... bueno si que lo es pero a mi me da asco, tener el pene tocando la porcelana en la que me estoy cagando, o, como otra posible solución: dejas la polla fuera, pero claro entonces tienes que aguantarte las ganas de mear mientras estas cagando... claro que también puedes, aguantarte a que se te baje y después cagar y mear tranquilamente.

El water, personalmente debería ser más largo y más alto de echo, junto a esta entrada dejaré los planos de cómo tiene que ser un water para hombres.

Cuatro horas

Escribo con la agonía de los nervios de un estreno. Pero no voy a estrenar nada... los que han hecho teatro alguna vez saben como son esos nervios de antes de un estreno, son los mismos nervios que cuando vas a llamar a una chica que te gusta mucho y te late el corazón a toda maquina mientras piensas: Solo voy a llamarla ¿Por qué estoy tan nervioso?

Son esos nervios de cuando has quedado con una chica a las 20:30 y son las 16:30 y faltan tan solo cuatro horas. Y no sabes como demonios asesinar el tiempo que te queda, porque... ¿Qué se puede hacer? no puedo pensar, y no me puedo relajar, lo único que se pasa por mi cabeza es que dentro de cuatro horas la veré.

Me he despertado a las siete de la mañana, no podía dormir y mira que no tenía que hacer nada, me he puesto a jugar a los sims 2, me he tirado 1 hora paseando y a las 11 estaba desayunando. Y no sabía que más hacer, me he puesto a construir mi laboratorio secreto en los sims 2, y ya que estaba como tenía 100.000 Simboleones, me he construido un garaje, un gimnasio y voy a cambiar mi habitación... Me he puesto a limpiar, me hubiera puesto a estudiar si fuera capaz de concentrarme en algo, he revisado la alarma del móvil unas 7 u 8 veces, para asegurarme que no voy a llegar tarde.

A las 15:20 empiezo a comer y a ver un capitulo de Smallville. Son las 16:36 y estoy hablando con ella por messenger mientras espero que se pasen estas 3 horas y 54 minutos y escribo esta entrada para mi blog. Me desespero de nuevo, respiro hondo y vuelvo a mirar la hora, son las 16:39 ¡¿Cómo que solo han pasado 3 minutos?!

¿Qué porque cuento esto en mi blog que habla sobre historias de una cama? Pues por dos motivos el primero, porque a esa chica, quiero llevármela a la cama. Y el segundo es porque ahora a las: 16:43 (joder, no me puedo creer que solo hallan pasado 6 minutos más.) me voy a ir a dormir la siesta, sí, porque así mientras duermo, si consigo dormirme, estaré en ese estado en el que uno no es consciente de nada y cuando me levante a las 18:20 porque he puesto el despertador a esa hora, me ducharé, me lavaré los dientes, elegiré que vaqueros me gustan más, hasta me echare desodorante...

Me masturbaría también, pero me da miedo hacerlo y que después acabe con ella en la cama y esté seco, claro que también me aterra la idea de no hacerlo y que después acabe con ella en la cama y no sea capaz de aguantar mucho porque llevo empalmado desde las cuatro y ahora son las 16:52 y falta poco más de 3 horas.

Me he pasado otro minuto mirando el reloj del ordenador, son las 16:53

Que lento pasa el tiempo... ¿pero sabéis qué...? Para cuando vosotros esteís leyendo esta entrada, habrá pasado al menos un mes desde que la escribí... y para dejaros esperando como yo tuve que esperar, hasta dentro de cuatro entradas, no contaré nada que tenga que ver ella, ni con hoy, ni con lo que pasará, pasó, en esa cama.

Son las 16:57.

16:58...

Yo no sé hablar

No sé hablar mientras follo. Me desconcentro y no me sale decir guarradas cuando me las piden. En el ciber-sexo sí que sé decirlas, pero es otro tema, el objetivo es decir guarradas. A mí, lo más que he dicho creo que ha sido zorra, puta, guarra, adelante vaquera, ignora el teléfono ¿Qué más da?, aun tenemos tiempo hasta dentro de un rato no hemos quedado. Y después también los típicos ¡Dios mío! ¡Que cuerpo! ¡Como me pones! ¿Qué postura prefieres? ¿Te aviso? Sí ¡vamos!

Pero cuando alguien me dice en la cama que le diga guarradas siempre me quedo pensando ¿Qué quiere le diga? No sé, ¿Qué tipo de guarrada se puede decir para que sea aun mejor el acto del sexual? Los jadeos los gritos y las coletillas típicas de estar a cien me parecen excitantes, pero porque son impulsivas y no se piensan. ¿Qué tipo de guarradas se pueden decir a sí por las buenas?