Tuve un sueño algo extraño, pero completamente razonable, tras horas de dar vueltas en la cama pensando, esas vueltas se vieron reflejadas en mi mente, repetidas durante todo el sueño decidí que aun había una solución, que existía algo que yo podía hacer para arreglarlo todo, una solución que parecía mágica pero se sustentaba en la ciencia, recordé que existía una piedra que aparecía en las profundas excavaciones y minas de antaño que tenía ciertos productos químicos que producían cierta reacción química en nuestro organismo, está reacción funcionaba como un filtro de amor, de forma muy sencilla, genera la reproducción química del amor en las dos primeras personas que la toquen o algo parecido. Estaba cavando y enterrándome en el subsuelo, alcanzando profundidades inmensas con mucho esfuerzo, buscando la dichosa piedra o al menos un solo trocito de ella que pudiera ayudarme a recuperar a mi amor(1), además sé que todavía me quiere(2), estamos hechos el uno para el otro al menos eso piensa mi corazón con todas su fuerzas, por eso cavaba y cavaba y durante horas he buscado esa piedra con esfuerzo durante toda la noche, cuanto más rato la buscaba incesantemente más convencido estaba de que no sabía para que servia, no entendía la piedra aquella y no sabía ni que hacía, ni como, ni nada, solo sé que había algo que podía arreglarlo todo y entonces continuaba cavando. Cuanto más profundo llegaba, menos sabía lo que buscaba, estaba cavando desnudo porque la temperatura era infernalmente alta, pero no podía parar, ni siquiera sabía ya lo que buscaba, pero cuanto más cavara, más cerca estaría extenuado, decidí descansar un momento, sin soltar el pico con las manos sobre las rodillas y encorvado respiraba como podía y me costaba muchísimo respirar.
Me desperté cansado, muy cansado, pero mi cuerpo no podía continuar durmiendo, estaba cansado y con hambre, exhausto, sucio y destrozado de no haberlo encontrado, desde que me he despertado a las ocho no he hecho nada.
Lo gracioso:
1- Amor que perdí pocos días después de tener este sueño.
2- No, no me quiere.
Es un sueño que tuve hace tiempo, lo leí en mi antiguo diario y me apeteció contarlo. Nada más.
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