¿Te duele la espalda? Anda, túmbate que te doy un masaje,
tengo crema para masajes ¿quieres? ¿Sí? Quítate la camiseta que si no te voy a
poner perdida de esto...
(Odio la puta crema de masajes, no me gusta su tacto
aceitoso, me da asco, y tampoco me gusta como huele, pero me gusta tu espalda
desnuda...)
Te desabrocho el sujetador. Y lo hago con una mano, me hace sentirme
poderoso.
(Mientras le masajeo la espalda, su sexy espalda desnuda, estoy
sentado sobre su trasero, eso me excita un poco, a veces aprietas en un punto
concreto que nadie sabía lo erógeno que era. Se escapa un gemido de sus labios
y sospecho que ha tenido que notar lo dura que se me ha puesto. Me paso un rato
masajeándole la espalda, los brazos, las piernas, vuelvo a la espalda de nuevo
y la tengo desnuda boca abajo en mi cama, tan solo con unas braguitas)
Ya me he cansado de darte masajes, así que me tumbo aquí a
dormir. (Frase bromista que aprovecho como excusa para tumbarme sobre ti. Te
abrazo y después...)
A mi me da un poquito de asco las cremas pero hay que reconocer que si te tienes que pringar... ¡te pringas!
ResponderEliminar