Me aconsejaron que debiera luchar por “esa chica” que me
gusta. Esa chica que me gusta...
Y yo respondí: que yo ya había luchado. He luchado por lo
que he querido, por lo que han querido otros y hasta por causas perdidas. Hasta
he luchado por luchar y he luchado sin ganas. He luchado hasta contra cosas que
no sabía ni que se podían luchar, he luchado por algunas cosas lo que no están
en los escritos, a veces no me he rendido nunca y otras me he rendido muy
fácilmente, sí, pero ahora mismo me siento tan cansado que desde luego no me
voy a poner a luchar por nadie a quien no vea con ganas de luchar conmigo.
Faltaría más, ponerme a luchar por alguien que no lucharía
por mí. Si me pongo hacer eso, lo haré solo por alimentar mi ego y eso no sería
amor. No sé que sería, pero si es algún tipo de amor, sería amor a mi mismo, a
demostrarme lo mucho que soy capaz de luchar. Y yo peso 60 kilos, como luchador
soy un peso pluma. Luchar por alguien es como ir a una manifestación, tú te
piensas que sirve para algo y das muchas voces, pero al final no te hacen caso
y a los que te hicieron caso, les das pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario