Esos momentos en los que estas dormido y tan abstraido en el sueño que ni siquiera uno mismo está pensando en sí mismo, esos momentos en los que realmente estás tan solo que ni siquiera puedes ser consciente de que estas solo. Esos momentos en los que uno no sabe que si tubiera alma, su alma hubiera muerto de soledad.
Esos momentos de soledad tan intensos que ni siquiera te importa porque ni siquiera estás contigo mismo. No sé si vosotros os habreís sentido así, es un sentimiento de soledad tan profundo que... cuando tienes alguien cerca y descubres que existes, descubres lo solo que estás y el pánico es tan grande que uno se siente derrumbarse, vacio, totalmente solo, pero más acompañado que cuando realmente lo estaba, tanto que no pudo ni darse cuenta. Tan solo, tan inmensamente solo que ni siquiera has dormido en tu cama y no estas abrazando a tu almohada, tan solo, que mantener la mirada fija en el techo, te hace sentirte mejor y con mayor compañia que abrazar a la persona de tu derecha.
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