Sigo viviendo en mi casa, sigo SOLO, sigo en pocas palabras como siempre, las cosas cambian a mi alrededor, pero yo, solo crezco, y todo esta... como siempre.
Surgieron muchos proyectos, un trabajo (que más que trabajo parecía una estafa) una ilusión, un puñado de chicas, guapas, lindas, bonitas, listas, tontas, curiosas, felices, mentirosas y sinceras de todo tipo, algunas me proporcionaron noches especiales, algunas subieron mi ego, otras me hicieron sentir asco por mí mismo, y otras que sintiera asco hacia ellas.
Mis 24 años empezaron de forma triste aunque muchas mujeres alegraron mi existencia y la verdad es que no puedo quejarme, suspendí segundo de interpretación, porque no tenía ganas, empecé completamente desmotivado, y solo hice lo que de verdad quería hacer. Teatro. Por lo que solo aprobé al final del curso Interpretación, Dramaturgia. No quiero que nadie se sienta ofendido pero todo lo demás es morralla que sobra. Otras asignaturas las aprobé después en recuperación, ahora me toca acabarlo esté año.
Estuve a punto de conseguir un trabajo genial, como monitor de un grupo de teatro de instituto. Normalmente no me alegraría de trabajar en un Instituto pero conocí a finales del curso a los chicos del grupo de teatro, yo les dirigí Lisistrata, gracias a mí salvaron la obra de una pésima y.... (Otras palabras ofensivas que omito) directora teatral muy inútil. A la cual sustituí la montamos entera en menos de dos semanas y la junta directiva, ha decidido que no me van a llamara mí porque podrían llamar a alguien con Titulo... IMBECILES. Bueno, echare de menos a mis niños.
Y mi vida, ahora que tengo 25 no ha cambiado nada.
Bueno... 25 no son muchos, hasta los de las cervezas se han dado cuenta y la han aumentado a 28cc. Aunque yo soy más de medianas.
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