miércoles, 29 de febrero de 2012

Galletas de San Valentín

Hace muchos años estaba saliendo con una chica, se acercaba San Valentín, recuerdo que yo quería dejarla, se acercaba San Valentín. Sé que cuando quise dejarla no podía porque: se acercaba San Valentín, lo que sí le dije es que yo no quería celebrar San Valentín porque me parecía una fiesta absurda y estúpida.

Así que aceptamos el trato de: No hacernos regalos de San Valentín.

Yo quería dejarla pero no iba a hacerlo en San Valentín, ni siquiera en la semana de San Valentín. Ganaba tiempo y desperdiciaba tiempo por no verla, no sabía que hacer, sé que es de cobardes y yo entonces era un estúpido adolescente. Ella me quería tanto que no cumplió su parte del trato de no hacerme regalos. Me trajo un paquete de galletas con un montón de galletas. Riquísimas, yo que quería dejarlo y no podía hacerlo porque no tenía valor y era la semana de San Valentín, estaba feo y cuando pasó la semana de San Valentín aun me quedaban galletas, estaban riquísimas, no quería dejarla porque si no, no volvería a probar aquellas galletas de San Valentín.

Yo fui alargando el plazo para dejarla un mes, porque en realidad quería dejarla desde una semana antes de San Valentín, no tube valor, cuando tenía valor era San Valentín y no podía dejarla porque era San Valentín, y espere y después no podía hacerlo porque aun me quedaban galletas de San Valentín. Al final cuando tuve el valor de dejarla estaba tan hasta los huevos de esperar que lo que es delicadeza no tuve ninguna, la traté como una mierda. Que cabrón fui, en serio, nunca había sido tan cabrón con nadie. A veces la veo, pero ya no viene a cuento acercarme a ella por la calle y decirle: Mira lo siento, siento haber sido tan capullo e imbecil, ya no viene a cuento, pero aun me sigo cagando en los muertos de San Valentín.

sábado, 25 de febrero de 2012

Soñé que te quería, pero estabas gorda.

El otro día tuve un sueño muy raro con una chica que me gustaba mucho. Yo, soñé que la quería, que estaba enamorado de ella y estaba en mi cama pensando en ella, pero ella, no es que no me quisiera ni nada de eso, es solo que: estaba gorda.
A mí no me importaba, me daba igual, aunque soy un poquito superficial, lo cual debería hablar mi favor si la quiero aun siendo gorda, y la quería tal como era, gorda o flaca o tuerta. Pero después pensé en la cantidad de gente que le decepcionaría que yo saliese con una gorda. En serio, la sociedad es así, si yo me echase una novia gorda algunos de mis mejores amigos me dirían: “vale que te echases novia tío, todavía puedo entenderlo si la quieres... pero... ¡¿Gorda?! ¿En serio, en que estabas pensando, estabas fumado? Porque estaba gorda, yo que sé, además tu follas a menudo, no estás desesperado ¿para que te vas a echar una novia gorda?”
Conozco a uno que me dijo: “Las personas gordas me caen mal, me da igual como sean, si son gordos me caen mal, los gordos me dan asco. Si estas gordo ponte a dieta, haz deporte, lo que quieras, hay mil formas de no estar gordo, si estas gordo es porque quieres porque no te importa tu cuerpo y a mi me caen gordas las personas que no se importan a sí mismas.”
¿Tendrá razón? Sus argumentos son bastante sólidos.

Pero a mí la verdad no me importa que una persona esté gorda... bueno, gorda... no me importa que una chica esté rellenita o incluso un poquito gorda, con carne, las chichas a veces.... son sexys.
Si esta como una puta foca no me va a gustar nada, me va a dar grima, ¡que coño! Me va a dar asco.

Pero está chica en concreto, la de mi sueño, no estaba gorda de dar asco, solo estaba un poco gorda, gorda. Y la quería, la quería mucho, pero la parte de mi mente que piensa racionalmente que soy un animal social, me oprimía. Porque habría tanta gente que conozco que se sentiría decepcionada conmigo por... por: querer a una gorda.

Y aun así la quería.

Cuando me desperté, pensé: “A tomar por culo, si me gusta una gorda, me follo a esa gorda y si la quiero pues la quiero y a quien no le guste que no mire.” Eso sí, si algún amigo mío acaba liándose con una gorda le diré: “tío, que estaba gorda. ¿Estas ciego?”

Y lo que no comprendo es porque la sociedad odia tanto a los gordos...

miércoles, 22 de febrero de 2012

Recuerda que estás solo

Me encanta San Valentín, ya sé que fue hace días pero eso no quita que me encante... sí, ya sé que no actualice el día de San Valentín pero fue porque es...

Una basura.

Detesto San Valentín. Ni siquiera es una fiesta de verdad, quiero decir: Tú no puedes faltar a trabajar porque sea San Valentín, ni dejas de ir a clase, si acaso solo pierdes 20 minutos de clase o una hora en regalar cosicas para el viaje de fin de curso, o en quedar en ridículo. Después están los típicos discursos de San Valentín es tan comercial, es como la Navidad.

¡Comercialicemos el amor! ¡¡¡Yuju!!! Total, tanto el dinero como el amor es una mentira necesaria con la que vivimos día a día ¿no?

Cuando no tienes parejas es un día maravilloso para recordarte que:

¡ESTAS SOLO!

Y si estás con alguien, no haces nada especial, porque la obligación de especialidad del día, hace que parezca que os queréis de mentira. De 25 años que tengo solo he pasado dos San Valentines con pareja. Hace siete años, lo pasé tirado en mi cama comiendo: Galletas de San Valentín.

sábado, 18 de febrero de 2012

Pájaros muertos

En una ocasión unos amigos míos decidieron limpiar mi casa para hacerme un favor, lo hicieron porque yo soy un guarro. Bueno ahora que tengo trabajo y creo que podré mantenerme y pagar a una chacha, tal vez deje de ser tan guarro...

El caso es que por aquel entonces no, así que ellos decidieron limpiarlo todo, y el avenate fue tan grande que desde mi habitación limpiaron los nidos que creían que estaban vacíos de los pájaros, rompieron los nidos con una escoba y lo quitaron, desde la cuarta planta cayeron los 5 polluelos de gorrión, no quiero ni imaginarme lo mal que lo pasarían los pájara madre al ver su casa destruida y sus cinco hijos muertos, pero los poyuelos lamentablemente no murieron en la caída, sobrevivieron, como eran pequeños y en el suelo no iba a alimentarlos la madre, esos pobres pollitos que no iban a comer lo que unos humanos monstruosos le dieran, acabaron seguramente muriendo de hambre.

Hoy sin más, me he acordado de ellos porque tengo el dormitorio inmensamente desordenado, tengo que poner una lavadora y me pregunto si es ahora la época de romper los nidos o no.

viernes, 17 de febrero de 2012

Todoterreno 2ª Parte

Continuación:

Ella cayo sobre él y con su pene en las manos lo fue dejando entrar, estaba muy húmedo y caliente, empezó entrando muy despacio cuando él llevado por él momento acelero el proceso de un golpe de cadera. Los movimientos continuos arrítmicos y sobre la tierra, emitían sus propios sonidos salvajes, ella caía sobre él y él acariciaba todo su cuerpo. Se besaban desesperados como si solo les quedaran unos segundos antes de que llegara el fin del mundo.

El acabo de desnudarla sacándola de la camiseta olgera que llevaba puesta, sus pechos se movían con la inercia del movimiento y el los rodeaba con sus manos. No podía parar de mirar su movimiento hipnótico, la danza comenzó a ser circular, ella notaba como él movía su cadera en círculos y a cada impacto ejercía una fuerza más animal y bruta. Empezaba a sentirla más profunda que nunca. Cegado por el momento cogió sus muñecas y de un rápido movimiento la tumbo boca arriba, estaba sobre ella y continuo, con más fuerza, ella no podía evitar gritar pero lo hacía de placer, la ropa sobre la tierra le servia de almohada improvisada y ella la cogía con sus manos intentando taparse la cara. Sus gritos inundaban la montaña.

Le aparto la ropa de la cara, y comenzó a besarla, ella le correspondió y entre besos se le escapaba algún gemido, algún grito. Él era más silencioso, pero su respiración animal no pasaba desapercibida. La velocidad era vertiginosa, el golpeteo incesante era inmensamente veloz y fuerte, ella no podía parar y salvajemente clavo sus uñas en su espalda. Dejaba en su piel las marcas de sus uñas, y el mordía su cuello como un bulldog su pieza de caza. El mordisco casi ahogaba su respiración, ella empezaba a sentirse casi asfixiada y entre la excitación, los dientes en su cuello y el dolor, todo se volvía lentamente nublado. Sus pulsaciones aceleradas parecían ralentizarse, entre cada segundo pasaban tres, seis, nueve... Parecía que algo se apagaba. Sus uñas dejaron de ejercer fuerza, en la espalda sangrante del chico. Parecía una señal, el comienzo a besarla y lamerle el cuello como un poseso ella, volvía a respirar. La velocidad volvió a aumentar, los segundos volvían a ser fracciones muy pequeñísimas de tiempo entre embestida y embestida, volvía a ser demencial, ambos estaban disfrutando como nunca, pero se estaban cansando de la tierra, de la posición, la mirada lo decía todo, parecía que hubieran nacido para aquel momento, para ese acto, para morir así. Casi como si fuera una pluma la levantó, la puso a cuatro patas sobre el capó, tal vez se pasó de fuerza, el golpe abollo el todoterreno. Pero en ese momento todo daba igual.

El movimiento hizo que la excitación aumentara y los segundos en que su pene no estaba dentro de ella, parecieron eternos, ambos lo necesitaban. Boca abajo sobre el metal, él volvió a entrar dentro de ella con su boca en su espalda y sus manos masajeando sus pechos. La noche era total, pero la luna alumbraba sus cuerpos desnudos, el ritmo no paraba, por momentos se aceleraba un poco más momentos que duraban cada vez menos. Una pausa muy corta. Los ruidos de la noche en la montaña no iban hacer acabar perfecto momento en el que se veían.

Ella se dio la vuelta y se abrazo a él, sin sacársela, la cogió y se metieron en el coche. Continuaron la danza sexual en los asientos de atrás, se alcanzaba el clímax total, el final, la perfección. Los últimos golpes impactaban dentro de su vagina y su pene palpitaba inmenso dentro de ella, el hombre que había permanecido en silencio practicante todo el rato no podía evitar empujar la voz con su diafragma marcando involuntariamente sus abdomilanes, los últimos golpes salvajes y la explosión de él , la inundó, ella reacciono con un grito aun más ensordecedor, que la hizo derramarse en éxtasis. Pararon poco a poco, despacio, se abrazaron en el asiento de atrás, los animales de la montaña no habían parado de escucharlos y los lobos comenzaron a ladrar como locos en la ventanilla, el susto sobrecogió sus corazones y saltaron. Después de un momento, empezaron a reír. Pasaron la noche en el todoterreno, descubriendo cosas que no les había dado tiempo antes y al amanecer cuando los lobos se fueron, recogieron sus ropas destrozadas.

jueves, 16 de febrero de 2012

Todoterreno 1ª Parte

El todoterreno llevaba varias horas aparcado en el camino de tierra. La calurosa tarde ya había pasado, aun así, el suave metal gris del vehículo seguía caliente, pero ya no quemaba. Se escuchaban las pisadas de la pareja que hacía poco habían cogido confianza y estaban jugando, él le buscaba las cosquillas y ella huía despacio, esperando que la atrapara. Las manos del chico jugaban a fingir buscarle las cosquillas por el vientre mientras le acariciaba las caderas, ella se mordía el labio insinuante y con superioridad, tenía las manos de él donde las quería y le cogío de las muñecas. Se acerco y sus labios estaban tan cerca que notaba su respiración levemente agitada por los juegos. El impulso del beso fue mutuo y la espalda de ella topo con el costado del Todoterreno. Esta gustosamente atrapada entre la maquina y el hombre, se mordían los labios entre besos y ella le abrazaba el cuello, mientras lo despeinaba con sus dedos.

Él parecía algo torpe, estaba temeroso, como asustado de que en cualquier momento fuera acabarse lo que acababa de empezar y sus manos con la impaciencia de esté temor rodeaban sus caderas, una buscaba su terso trasero, mientras la otra recorría con suavidad la línea inglinal de su cuerpo. Los besos se entre cortaban entre los labios y la comisura, la barbilla, los mordisco se escapaban por su cuello mientras rodaban al rededor del todoterreno tumbados sobre el capo, él cogió más confianza y sus dedos recorrían decididos la parte baja de su vientre.

Ella lo abrazaba con fuerza y lo rodeaba con sus piernas, el buscaba su busto con la boca, deseaban perder la ropa, destrozarla a bocados. Los labios del chico jugaban en el escote una delgada línea de tela separaba su boca de los tersos pezones de ella que notaba los dedos del chico entre sus piernas y exhaló un suspiro, casi atropellándose salto otro al sentir su lengua en sus pechos y por la excitación le destrozo la ropa al hombre que tenía sobre ella.

Yacía de placer sobre el Todoterreno, él le quitaba sus pantalones con las manos y la besaba por donde iba recorriendon la tela sus piernas. Con los pantalones en el suelo de tierra su boca volvió a subir por su pierna izquierda suavemente por la parte interior. Ella casi temblaba de placer y su boca cada vez esta más cerca de donde ella la quería. Cogió su pelo con las manos y le guió hasta donde quería tener su boca. Sus labios notaban la boca del chico, el chico disfrutaba con su dulce preferido, ella casi temblaba y sus piernas le apretaban. Él no paraba y ella cada vez respiraba más fuerte.

Ella empezaba a necesitar algo más que su lengua y se reincorporo como pudo sobre el capó del coche buscando torpemente entre sus gemidos de placer los pantalones del chico. Encontró un botón, que entre espasmos de gozo le costo trabajo desabrochar y al conseguirlo, la cremallera prácticamente se abrió sola. Notaba el bulto que ejerció presión bajo su ropa interior, estaba completamente erecta y dura. La notaba en sus manos. La deseaba tanto que casi olvido como le besaban entre las piernas y totalmente de improvisto sintió un dedo adentrándose dentro de ella. Se le escapo un grito sordo, no pudo evitarlo. Comenzó a acariciar su pene, a masturbarlo entre sus dedos, mientras luchaba entre gemidos para llevárselo hacía ella. Él estaba tan excitado que no respondía como ella esperaba hasta que le cogió la cara, se lo aparto y le beso tan fuerte que ambos cayeron detrás del Todoterreno...


To be Continued...

miércoles, 15 de febrero de 2012

En un Todoterreno

Una vez escribí una pequeña historia erótica para demostrarle mis dotes arquitectónicas de letras a una chica, aquella historia la titulé: El Todoterreno. Se la fui narrando poco a poco vía Internet. Esto, pasó en el salón, aunque se lo estuviese contando a ella, el carácter erótico de la narración me excitaba, y a ella, también, lo cual me excitaba aun más. Ni ella ni yo, éramos los protagonistas de la historia, pero mi mente, mi sucia y pervertida mente, no paraba de imaginarme a mi mismo con ella, representando las palabras escritas sobre el Todoterreno. Lo que convierte este relato en una historia de mi cama, es el hecho de que al llegar a mi cama no paraba de imaginármela a ella masturbándose leyendo mi texto y tampoco paraba de imaginarme las escenas del Todoterreno entre ella y yo. En los próximos días, jueves y viernes poco a poco dejaré el relato, en dos cómodas mini-entregas para que no se haga pesado, espero que a las chicas que lean mi blog, les excite y se lo imaginen y se masturben con el texto, porque sea así o no, yo me imaginaré que así es. Y me imaginare a montones de mujeres masturbandose... Uhmmmm.

Posdata: Si alguna chica se masturbase leyéndolo me pondría inmensamente cachondo que dejase un comentario diciendo: YO. Aunque lo dejase de forma anónima.
Posdata 2: Si algún chico pone YO, de forma anónima para reírse de mí, me dará igual, no tendré forma de saber que me esta mintiendo y se me pondrá dura igualmente.

sábado, 11 de febrero de 2012

Este sábado será tuyo

Celebrando San Valentin con coca-cola en los tobillos y pizza, ninguno cree en ese varón con pañales, pero lo celebraremos así, porque tú siempre eres feliz con pizza, por que yo sería feliz contigo. Te conocí en pocos minutos como nadie más ha llegado a conocerte, y los dos sabemos que nuestra unión será y hubiese sido única e irrepetible, no obstante, decidiste huir. Como dice Fito: “nunca es lo que pudo haber sido”

Y podrías haber sido el último gran amor de mi vida, o el eterno, el que me acompañara al final, pero no. Porque era demasiado bueno para ser real, porque era tan bueno que era algo incontrolable para ti, porque no podías sentirte poderosa conmigo, porque a mi lado eras una niña feliz, inocente y sonriente. Por eso decidiste huir, y yo me doy cabezazos contra la pared, contra la puerta de mi habitación, miles de llamadas perdidas mías y no contestabas porque estabas ocupada en correr.

Te engañas diciéndome que mejor así, porque de otra forma podrías haberme hecho daño. Nunca te has parado a pensar que es probable que el daño más grande sea aquel que no le ha dado tiempo a suceder.

Lo nuestro podría resumirse en un aborto de historia de amor. Abortaste de mí porque podía ser demasiado bueno o porqué podías hacerte demasiado daño y llueven excusas baratas aun a día de hoy. Y sigues huyendo, y yo sigo solo.

Y entonces leo, la ciudad.

Dijiste: "Iré a otra ciudad, iré a otro mar.
Otra ciudad ha de hallarse mejor que ésta.
Todo esfuerzo mío es una condena escrita;
y está mi corazón - como un cadáver - sepultado.
Mi espíritu hasta cuándo permanecerá en este marasmo.
Donde mis ojos vuelva, donde quiera que mire
oscuras ruinas de mi vida veo aquí,
donde tantos años pasé y destruí y perdí".
Nuevas tierras no hallarás, no hallarás otros mares.
La ciudad te seguirá. Vagarás
por las mismas calles. Y en los mismos barrios te harás viejo
y en estas mismas casas encanecerás.
Siempre llegarás a esta ciudad. Para otro lugar -no esperes-
no hay barco para ti, no hay camino.
Así como tu vida la arruinaste aquí
en este rincón pequeño, en toda tierra la destruiste.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Te quiero gato

La última semana de Enero y la primera de Febrero, la pasé en Miajadas un bonito pueblo tomatero de Cáceres. La noche antes de irme, sabía que echaría de menos a mi gato. Así, que dormir con él muy abrazaditos, muy pegaditos, muy ñoños y muy gays. Creo que si le hubiera besado en ese momento podría follarme ya a cualquier chica.

Generalmente cuando quiero dormir con él es un pesado, se pone arañar la cama hasta que me obliga a echarlo, pero esa noche se acurrucó conmigo y ronroneo durante toda la noche yo me dormí acariciándolo. Parece una tontería pero me acordé de una vez que dormí con mi ex-novia, de hecho de la primera vez que dormí con ella, me pase toda la noche besándola, la quería, me quería y ninguno queríamos que acabase ese momento jamás.

Mi gato, está cariñoso, como entonces ella.

Es tan bonito mi gato.

sábado, 4 de febrero de 2012

El contrato

Tenía firmar un contrato para entrar en un proyecto, la verdad es que me pasé leyéndolo muchísimo tiempo. De noche en mi cama pasaba las páginas del contrato mientras pensaba: “Como todos los contratos que me encuentre en mi vida sean como este no pienso firmar nada jamás” y a pesar de que el resto de compañeros estaban encantados en mí la desconfianza y la duda crecían. Hasta el punto que trate el contrato como si de un manual de rol se tratase buscando la forma de Muchkinear los apartados del mismo. (Para los que no sean aficionados al rol, Muchking es el acto de buscar todos los huecos que tienen las reglas para sacar el mejor beneficio de ellas) Y la verdad que tras hacer eso en mi habitación no sé como no me meé encima, ya que gracias a los “huecos” si firmaba ese contrato podrían perfectamente convertirme en un esclavo en el mejor de los casos y en el peor de los casos, acabar en la cárcel debiendo cerca o más de 300.000 €. Que conste que he dicho en el mejor de los casos. Si querías aprobecharte podías sacar 60.000.000 de €.

Y pensé: bueno es probable que quien me ha dado esto no sea tan hijo de puta como para intentar estafarme a mí y a los demás 300.000 € que si lo multiplicamos por el resto de gente que había serían: 3.000.000 €. Seguramente el contrato sea una forma abusiva de asegurarse de que no van a dejarle plantado pero yo, personalmente, no me fío. Así que a la mañana siguiente le dije, al gordo de los huevos: Adiós.

Después me enteré de que contó que decidieron echarme porque según él (aunque él decía que eso lo decidía su: “productora”, que no existe, creada con el fin de estafar y sin papeles reales) era demasiado chulo y demasiado preguntón y a los de “arriba” eso no les gustaba. La verdad es que me dio igual, lastima por mis compañeros, pero igual. Total solo perdí una tarde grabando en la que conocí a dos tías muy buenas lo cual me gusta...

A día de hoy ese tío ha desaparecido, todos los que trabajaron con él desean patearle los huevos y según tengo entendido, le robo el coche a un tipo. Y yo pienso que menudo imbécil, hasta para estafar lo hace mal, porque podía haberle sacado a cada uno hasta 30 millones de €. Y yo creo que con eso, uno se puede comprar más de un coche.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Limpiando

En mi habitación, ¿tranquilamente, limpiando? más bien enfrentándose a las hordas infernales de la ropa sucia. Los inmensos monstruos de las sabanas, la maleta abierta de la última vez que me fui de vacaciones y aun siguen ahí los restos de esa bestia que ingiere ropa. Las momias de papel higiénico que destrozó el oscuro semblante felino, las deformes hebras de envidia*, los innumerables pies sin piernas*, las piernas arrancadas del cuerpo, los torsos infectos que en su inmundicia son la mansión que guardan los maléficos insectos aberrantes y alados. La nieve sobre las cimas de madera de mis muebles, inunda la estancia y la hace inhabitable, falta la respiración, por donde la luz entra de par en par, se puede respirar a momentos. Desde un estante, el más alto, me observan, los ojos fríos de una imagen inmóvil. La imagen de mi pasado. Antes de que ni siquiera pudiera imaginar esta morada. ¿Alguien sospecharía en aquel entonces que acabaría aquí? Y entre esa montaña de basura, un condón.

Del pasado.



*1 = envidia: sinónimo de pelusa.
*2 = calcetines.